Bitácora de la guerra

Será una de esas fechas que luego recuerde más adelante como los comienzos de una crisis.
Será una de esas fechas estadísticas que tendré que recordar para saber cada cuanto llega el huracán.

Miedo de perder el control.
Miedo de no recordar que tengo miedo.
Miedo del miedo.

Será una de esas fechas que me dejan cansada, después de la batalla.
Será una de esas fechas biográficas, dentro de la historia.

Miedo de terminar herida.
Miedo de perder.
Miedo del miedo.

Pronóstico de mis debilidades.
No voy a subirme al caballo alado.
No voy a hundirme en el abismo.
Transito el camino angosto.
Tengo que recordar que adelante, todo es más fácil.
O al menos, diferente.

Salir del pasado


Salir del pasado, originalmente cargada por Sopa de Jazmin.

El hielo siempre estará allí. O por lo menos lo que dure mi vida. Ya más tarde, no podré comprobarlo. Lo efímero de mi existencia es nada, comparado con la inmortalidad de los dioses.

Es por eso que hoy dejo tu templo, de hielos polvorientos, de fríos tercos, de nostalgias congeladas.

Dejo tu suelo de poesía inconclusa con olor a naftalina. Dejo el eco de mis pasos, para que te martille los sueños. Dejo esta manía idiota de pensarte como patrón, de pedirte disculpas en silencio, de jugar este juego ridículo de insultos artísticos. Dejo este lugar que me olvidé dejar hace tiempo.

No me escindo, me retiro, sin dejar piedras que marquen mi camino de regreso.
Me excomulgo.
Me deshago, y allá en el horizonte, me voy floreciendo.
Tu espacio divino seguirá existiendo.
Y su único dios será su único fiel.

A penas lo que se ve


A penas lo que se ve, originalmente cargada por Sopa de Jazmin.

Puedo ser tan blanca como cualquier blanco,
y confundirme en la mansedumbre del rebaño
pero nunca en la esquina de tu ojo esquimal.

Puedo ser tan tonta como cualquier tonto
y mezclarme en las risas de una broma trillada
pero nunca en las curvas de tu oído absoluto.

Puedo ser tan obvia como cualquier obvio
y enumerarme en el horóscopo de las predicciones
pero nunca en las constelaciones de tu carta natal.

Puedo ser apenas una muestra, apenas una más
pero prefiero contigo a penas,
diferente.

You should speak next time.

Limitaciones para límites


Hablar de mis limitaciones

De tus libertades
De mis prisiones
De tus permisos
De mis barrotes
De tus presencias
De mis encierros
De tus palabras
De mis ahogos
De tus razones
De mis defectos
De tus silencios
De mis preguntas

Hablar de mis limitaciones

Vomitando verdades en el lago


Vomitando verdades en el lago, originalmente cargada por Sopa de Jazmin.

Proyecto 16

# 01. Soy hija única. Tengo un medio hermano que no conozco y detesto la cara de desaprobación de la gente ante la respuesta "hija única", como signo inequívoco de malignidad.

# 02. A los seis años me hice pis en la fila del colegio, mientras todos cantaban "Aurora". Temía preguntar y pedir permiso. Todavía temo. Aunque sé que las consecuencias de la ignorancia son nefastas y difícilmente se olvidan.

# 03. Entre los once y los doce años le temía profundamente a la muerte, me deprimía por las tardes y no dormía si alguno de mis padres no estaba cerca. Claro, leía a Poe, a Kafka, y llevaba tres vueltas dadas a la Divina Comedia.

# 04. A los catorce quise dejar el colegio industrial para ir a un normal, y poder luego estudiar psicología. Por supuesto no me dejaron, y cuando terminé la escuela, estudié Medicina tres años, Farmacia otros tantos, y a los treinta años decidí que era hora de dejar todo lo anterior para estudiar Psicología de una buena vez. Los caminos no siempre son directos, pero son caminos y es bueno que existan.

# 05. A mis dieciséis años murió mi papá, que tenía cuarenta y dos, la misma edad que tenía mi mamá cuando me trajo al mundo. Sí, se llevaban dieciséis años. Llevo media vida y un poco, extrañando llamarlo papá. Los números son raros.

# 06. Voy a terapia todas las semanas, vivo tratando de mantener el orden y el equilibrio, no siempre lo logro y paso momentos muy felices y muy difíciles. Esta es una de las actividades más importantes de mi vida, así como lo será el día de mi alta.

# 07. Temo a las alturas, no me gusta la leche, el agua me da claustrofobia. Por supuesto que trato de volar, como queso cual ratón famélico, y hace unas semanas intenté bucear y voy a volver a intentarlo.

# 08. Soy totalmente permeable a las opiniones y a las críticas. Construyo mi imagen a partir de la visión externa, y generalmente lo hago con las visiones negativas.

# 09. Soy capaz de ver belleza en cualquier persona. Estúpidamente pienso que el resto del mundo percibe mi fealdad física. No puedo tolerar quienes miden la belleza por una cara socialmente adecuada, o una balanza indicando los kilos correctos.

# 10. Emocional hasta el hartazgo. Cuando intento pensar, todo se convierte en una revolución interna difícil de ordenar. Por eso escribo, pinto, o tomo fotos. Pra ordenarme.

# 11. No tengo hijos, ni planté un árbol, ni escribí un libro. Si muero ahora, sería un buen escrito para mi lápida. Pero deseo hacer cada una de esas cosas y no darle el gusto a la parca.

# 12. Soy muy mala manejando dinero, no puedo controlar los gastos. Aunque antes era un desastre, confío en llegar a ser buena.

# 13. Adoro el humor ácido y sectario, me hace sentir inteligente. Sé que suena feo, pero es real. Prefiero una acotación interesante a un modelo de revista.

# 14. Me enamora la inteligencia, la perspicacia, el pensamiento y el conocimiento.

# 15. A los treinta años me tomé un montón de pastillas porque estaba triste. No solo seguí triste por más tiempo, si no que contagié a la gente que amaba. Y tengo que aceptar, como me dijo alguien muy importante en mi vida, que soy "la suicida más apegada a la vida que existe".

# 16. No me atrevo a escribir sobre el amor. Porque tomé una decisión equivocada cuando dije basta.